No existe nada mas redituable para el ser humano que transformarse en un ente abstracto. Dejar de ser gente, para ser baúl, monte, carreta o transatlántico (en palabras de Oliverio), la idealización de la perfección humana es el primer paso hacia el error.
Nunca fueron árbol, y pretenden la pasividad, nunca fueron río y sostienen ser el cause, no terminaron de investigar pero creen ser los únicos. De ahí, es que surge la necesidad de ser "abstracto".
"Abstraete Roberto!!! no sabes que bien se siente". Hay que ser perfume o molinete de subte.
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1 comentario:
la sensacion de que todo es tan real transforma eso en algo fingido.
perros que corren en la calle pero en sentido inverso.
ah muy buena la pagina
albert
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