sábado, 29 de noviembre de 2008

MAS COMODA PARA ESTACIONAR

A mi tío mingo siempre le gustaron las carreras de autos, y siempre soñó con ser piloto. La vida le dio unos grandes anteojos, una ausencia total de reflejos y una contriccion a las botellas de vino, esto es un coctel que conspira con los deseos de un piloto de carreras.
Una noche con los amigos quizo demostrar sus habilidades y solo pudo descubrir una forma de que su camioneta ocupara menos espacio.
Hoy paradojicamente esta relacionado de cierta forma con las carreras... entrenas perros galgos.
Lo extraño de la vida es que siempre le encuentra una vuelta.
A mi tío le dio vuelta la camioneta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajajajajaja buenisimo